Punk is punk!
- Jrz Beat
- 1 jul 2020
- 3 Min. de lectura
El tiempo avanza, pero el punk sigue inmune, evoluciona entre las sombras de la sociedad buscando ser el grito de protesta hacia una decadente línea de reglas sociales y políticas que se esfuerzan por no proyectar un progreso saludable.¿ Por qué quejarse? ¿Por qué gritar?.

No solo son horas de peinados puntiagudos, una chaqueta de piel y una camiseta tasajeada; es una expresión de libertad, de no seguir ese estigma preestablecido que pueda corromper tu pensamiento. Los años pasan, los adolescentes revoltosos crecen, algunos entienden la vida y aprenden a vivir en ella, otros tantos se quedan en el camino, pero ninguno de los dos se andan solos, la música sigue ahí. El fin de una década marcó el fin de una cultura, las nuevas tecnologías también llegaron a hacer tendencia en la música, el sintetizador se volvió el padre de estas y llegó a un sin fin de géneros para no moverse en un muy buen tiempo.
Para los fieles seguidores, esto se volvió una blasfemia musical al querer colorear una protesta que solo desahogaba todo lo que se veía incorrecto dentro de lo correcto, pero ciertamente, fue la apertura para nuevas ideas y maneras de liberar esa esencia de querer gritar y patear con tal de dar un mensaje. Artistas guiados de esa influencia adaptaron los riffs rápidos y notas simples con otros géneros como el metal e inclusive unos cuantos se atrevieron a usar aquel sintetizador del mal.

Aprendimos de unos Misfits, que desde las tumbas se le puede cantar a Helena mientras que sus huesos danzan en la oscuridad, a la vez que, unos greñudos de lentes simplemente se la pasan Dancing with myself, Rancid usaba generos más rítmicos a la vez que su mohawk seguía bien puesta, mientras que The Clash se preguntaba Should I Stay or Should I Go?, el tiempo pasó y el punk se volvió más comercial como las tendencias musicales lo demandaban, nacieron bandas como Green Day, Blink 182 que le dieron la voz a una juventud americana sobrecargada de tendencias comerciales. Sin embargo la esencia era la misma, ¿Que hago aqui?.
Good Charlotte lo gritaba en Festival Song al decir que solo quiere tocar y para nada tener una jornada de 9 a 5, por qué trabajar en un lugar de comida rápida siendo adolescente si puedes estar sacando tu musica y todo lo que te molesta, asi como hacía unos años, algun ingles frustrado, de lo tedioso que era lidiar con la monarquía y su cultura absorbente, tenía el mismo pensamiento de solo querer tocar y gritar “God Save the Queen” en lugar de buscar una vida rutinaria y mediática.
Así como un cansado Ian Curtis que solo dejaba fluir sus pensamientos, como un desatado Iggy Pop que sin camisa brincaba por todo el escenario, a un GG Allin que con sangre en el rostro se lanzaba a golpear a la gente que lo iba a ver en sus presentaciones hasta unos The Hives que con su arte conceptual te recuerdan Hate To Say I Told You So, existen un sin fin de variedades de un punk que sin que te des cuenta existe.

Trasciende décadas, géneros e ideologías, pero el punk nunca desaparecerá, se volvera un medio de protesta actual, cuando veamos a las Pussy Riot en topless gritando dentro de una iglesia rusa o tocando sobre un monumento con sus pasamontañas de colores; el punk seguirá cuando un grupo de mujeres le cantan a la nena con su ritmo que las identifica como Mugre y seguirá el punk cada que una protesta necesite gritar Fuck the Police!. Es una de las tribus más longevas de nuestras generaciones, ha cruzado por el repudio, la discriminación, la evolución musical y las barreras comerciales, sin embargo, la esencia sigue y seguirá siendo la misma, no existe fuerza que la detenga y no dejaremos que nadie se atreva a hacerlo.

escrito por: Cassandra Gutierrez
Comentários